Hace unos 10.000 a 20.000 años, catastróficas inundaciones de agua arrasaron una parte de América del Norte que ahora se conoce como el estado de Washington. Increíblemente, las cicatrices que este violento acontecimiento dejó en la Tierra todavía pueden verse hoy en día, reveladas por imágenes de satélite procedentes del espacio.
Según explica el Observatorio de la Tierra de la NASA, estas imágenes satelitales fueron capturadas allá por mayo de 2023 por Landsat 8, un satélite de observación de la Tierra bajo el mando de la NASA y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) que orbita nuestro planeta cada 99 minutos.
Muestran una parte del sureste del estado de Washington llamada Meseta de Columbia, que abunda en tierras agrícolas donde se cultivan lúpulo, árboles frutales, maíz dulce, leche, patatas, cereales y muchas otras verduras.
Las imágenes, que atraviesan parches de tierras de cultivo verdes y marrones, revelan las rayas grises gigantes conocidas como Channeled Scablands. Desde el nivel del suelo, estas características aparecen como enormes formaciones rocosas, formadas por paredes de cañones empinadas y acantilados irregulares.
Un primer plano de la imagen Landsat-8 que muestra Wilson Creek.
Crédito de la imagen: Landsat-8/NASA/USGS
Las formaciones fueron un misterio de larga data para los geólogos hasta la década de 1920, cuando un profesor de ciencias de secundaria llamado Harley Bretz teorizó que podrían haber sido esculpidas por corrientes glaciales.
“Las tierras erosionadas canalizadas son el registro erosivo de grandes corrientes de alto gradiente nacidas en glaciares”, escribió en su artículo de investigación de 1923. «La magnitud de los cambios erosivos provocados por estas corrientes glaciales es nada menos que asombrosa».
Si bien controvertida en ese momento, su teoría resultó ser acertada. Los científicos ahora saben que las Channeled Scablands se formaron durante la Edad del Hielo debido a una enorme presa de hielo que se formó a lo largo del río Clark Fork. Detrás de la presa de hielo se acumulaba agua del Clark Fork.
Las Channeled Scablands se ven bastante diferentes cuando se las ve desde un ángulo desde la Tierra.
Crédito de la imagen: Zack Frank/Shutterstock.com
Durante varios miles de años, la presa de hielo se rompió y reformó continuamente, inundando las llanuras con 2.100 kilómetros cúbicos (500 millas cúbicas) de agua que viajaban a más de 128 kilómetros (80 millas) por hora. Según National Geographic, este torrente de agua tenía la fuerza de 10 veces el caudal combinado de todos los ríos del mundo, por lo que no es difícil ver cómo esculpió estas vastas formaciones geológicas.
Uno de estos lugares es Dry Falls, que alguna vez fue la cascada más grande conocida que jamás haya existido en la Tierra. Ahora, sin embargo, es sólo un acantilado de 121 metros de altura (400 pies) y 5,6 kilómetros de ancho (3,5 millas) que domina un enorme desfiladero y un conjunto de lagos.
Si bien el paisaje es quizás más pintoresco desde el nivel del suelo, su escala épica se puede apreciar mejor desde un satélite que navega a 705 kilómetros (438 millas) sobre la Tierra.