Sin duda, la IA generativa es un avance tecnológico increíble, pero ¿realmente es necesario incluirla en todas las aplicaciones y servicios que utilizo?
He aquí por qué creo que no.
1 La privacidad es una preocupación con GenAI
Una preocupación clave de la IA generativa es la privacidad y la seguridad.
Las aplicaciones de inteligencia artificial especializadas, como ChatGPT o Gemini, pueden gestionar este riesgo hasta cierto punto. Pero cuando estas funciones comienzan a interferir en Google Docs, Messages y otras aplicaciones de uso diario, resulta realmente complicado garantizar que la información personal confidencial no quede expuesta a la inteligencia artificial.
Si bien las políticas de privacidad de las empresas de inteligencia artificial varían, tomemos como ejemplo a OpenAI. OpenAI menciona que recopila “información personal que se incluye en la entrada, las cargas de archivos o los comentarios” y puede compartirla con terceros.
De la misma manera, si no has optado por que OpenAI no use tus datos para entrenar sus modelos, es probable que tu información ya se haya utilizado para el entrenamiento. No olvidemos que los investigadores han podido extraer los datos de entrenamiento de ChatGPT, según 404Media.
Incluso cuando las políticas de privacidad de las grandes empresas tecnológicas establecen que no comparten ni usan sus datos, es difícil confiar en su palabra, dado su poco impresionante historial.
2 Imponer IA en las aplicaciones hace que la experiencia sea molesta
Si has pulsado por accidente el icono de Meta AI mientras buscabas un chat en WhatsApp, sabes lo molestas que pueden ser estas funciones. ¿Por qué alguien en su sano juicio abriría WhatsApp en su teléfono para “imaginar un postre delicioso” o “inventar un nuevo idioma”?
No se trata solo de WhatsApp o Meta; la inteligencia artificial Gemini de Google aparece en Mensajes, Gmail, Drive y otros lugares. Las descripciones generales de la inteligencia artificial en la Búsqueda de Google también merecen una mención aquí.
Lo que hace que estas funciones de IA generativa sean particularmente molestas es que hacen que la interfaz de usuario de estas aplicaciones sea fea, especialmente cuando se las hace prominentes de forma antinatural.
3 La IA generativa no siempre es útil
Hay casos de uso en los que la IA resulta muy útil y hay circunstancias en las que no lo es. O al menos, todavía no.
Lamentablemente, las empresas tecnológicas están más interesadas en subirse al carro de la IA sin considerar si realmente será útil para los usuarios.
De la misma manera, la tendencia de enviar funciones de IA a medio hacer, que están lejos de… Útil para los usuarios, no mejora las cosas. Una vez más, las descripciones generales de IA en la Búsqueda de Google, que una vez le dijeron a un usuario que agregara pegamento a la pizza, son Un gran ejemplo.
4 El uso de GenAI acaba con la originalidad y la autenticidad
Puedo usar IA para redactar un correo electrónico profesional y sin estilo, pero no me imagino usar IA cuando le envío un mensaje a mi familia o comento una publicación de un amigo. También hay otras razones por las que las plataformas sociales no deberían tener IA generativa.
De manera similar, la GenAI en las herramientas creativas puede ser útil, pero no todo el software creativo necesita IA. Además, los profesionales creativos siguen debatiendo si dichas herramientas pueden igualar la originalidad y los pensamientos de un artista humano consciente.
Por lo tanto, realmente no tiene sentido utilizar IA generativa en áreas que requieren autenticidad y singularidad.
5 Energía desperdiciada
El entrenamiento y uso de la IA generativa requiere una cantidad sustancial de energía. Para dar una idea, el entrenamiento del GPT-3 de OpenAI consumió aproximadamente 1287 MWh [PDF] De la misma manera, según la AIE, una solicitud de ChatGPT consume casi 10 veces más energía que una búsqueda en Google, mientras que esta cantidad de energía podría abastecer a un hogar estadounidense promedio durante 120 años.
Es más fácil justificar el uso de grandes cantidades de energía cuando se utiliza IA generativa para un trabajo real y productivo. Sin embargo, introducir GenAI en todas las aplicaciones genera un desperdicio de energía (y, por supuesto, más emisiones de carbono) sin ningún beneficio real.
En resumen, por muy útil que pueda ser la IA generativa, no es una tecnología necesaria para que funcione cada aplicación. Por el contrario, plantea problemas de privacidad, hace que la interfaz de usuario sea complicada y genera un mayor desperdicio de energía. Lo más importante es que la IA generativa puede tener efectos negativos en la salud.