Saltar al contenido
Diario Tiempo

TRUCO APAGAR VELAS SIN SOPLAR

noviembre 18, 2023
Adiós a soplar las velas: la manera correcta en la que debes apagarlas para que duren todo el otoño

Si te toca soplar velas, pueden ser dos motivos principalmente: o bien cumples años, o bien quieres evitar un incendio en tu domicilio. Partamos del primer ejemplo. Es un gesto de lo más popular en toda celebración de cumpleaños acompañar la sobremesa con una tarta y una o varias velas de cera que simbolicen la festividad.

Adiós a la falta de concentración: la vela con efecto chimenea de Lidl que está reventando las redes

La tradición es simple y mundialmente conocida: pasas vergüenza mientras tus seres queridos entonan un «cumpleaños feliz», esperas impaciente a que se termine la ronda de aplausos, cierras los ojos, pides un deseo, y soplas la llama que baila sobre el pastel esperando que, al menos, este año sí que se cumpla tu deseo.

Hubo un tiempo en el que no estaba tan bien visto reunir todo el aire posible dentro de nuestra cavidad torácica para luego expulsar el aire sobre el dulce del que todos los invitados comerán. Era época de mascarillas y extremar la precaución en cuanto al contagio con virus y bacterias era fundamental. Eso sí, este desprecio a disfrutar del jugoso postre no es nuevo; siempre han existido escrupulosos que descartan compartir gérmenes.

Sin embargo, el cumpleaños no es el único momento del año en el que soplamos las velas. Bajo una apariencia mucho más atractiva y contenidas en vistosos envases, este elemento decorativo es clave tanto para la decoración como para la concentración. Una vela aromática propiciará el ambiente perfecto para relajarse gracias a su tenue luminosidad y su embriagador olor.

Esta clase de productos, cuanto más bonitos y olorosos, más caros. Hasta comprarse una vela a veces es un lujo culpable que nos permitimos para los momentos de placer y autocuidado, así que no es plato de buen gusto para nadie quedarnos sin mecha antes de que se derrita la cera. Sin embargo, es una circunstancia de lo más habitual que no se debe a otra cosa más que a los hábitos que tenemos para apagarlas.

Por norma general, las velas suelen tener una duración de en torno a las 25 horas, aunque no te extrañe si no se vuelve a encender al segundo día que vayas a usarla. La solución es sencilla: deja de soplar para que se extinga la llama y deja que lo haga de manera natural. No se trata de dejar la vela encendida hasta que se derrita toda la cera, sino de agotar el oxígeno hasta que no tenga fuente de energía para que el fuego siga vivo.

No más soplidos

La solución más sencilla es que te compres un extintor de velas, también conocido como un «apagavelas». Este elemento aísla el fuego y lo apagará sin dañar las mecha en absoluto; por lo tanto, la próxima vez que la enciendas, no tendrás que hacer ningún esfuerzo adicional.

Pero, ¿cuál es el motivo por el que no debo apagar la vela por el método fácil? Las veces que hayas apagado tu vela de esta forma te habrás dado cuenta de que la ceniza se queda arriba y la mecha se consume más rápido, así que llegará mucho antes a entrar en contacto con la cera y entonces se producirá una descompensación entre el tiempo de vida que le queda y el que se puede usar realmente.

Para la próxima vez, ya sabes: el único momento idóneo para soplar las velas durante el año es tu cumpleaños. Por cierto, la próxima vez que vayas a encender una para relajarte, haz un pequeño corte con las tijeras para retirar la ceniza del extremo superior.

Settings