Estos días festivos el debate en torno a los elementos pirotécnicos y las mascotas está más vivo que nunca. Y es que estos elementos tan típicos durante las fechas especiales se han vuelto un sujeto controvertido, puesto que no son precisamente un elemento de disfrute para algunos sectores poblacionales.
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Nuestros peludos no son los únicos que sufren; también las personas con autismo tienen especial sensibilidad hacia las explosiones estrepitosas que provocan petardos y cohetes, entre otros. Por eso, las campañas de concienciación son cada vez más habituales y los que optan por no usarlos para fomentar el bienestar general, también.
No obstante, es imposible evitar que todo el mundo renuncie a este elemento tan habitual a lo largo de la historia. Por eso, aquí te dejamos una técnica destinada tanto a perros como gatos. Recibe el nombre de Tellington Ttouch y consiste en vendar a tu peludo cubriendo partes específicas del cuerpo.
El objetivo de esta técnica es reducir su sufrimiento haciéndoles sentir protegidos. Si bien es recomendable que la apliques con unas vendas y acompañarla de toquecitos para tranquilizarles, también puedes usar una manta de invierno lo suficientemente larga como para cubrir todas las partes necesarias.
Aquí te dejamos los pasos que debes cumplir para aplicar esta técnica a la perfección paso por paso y sin pérdida:
- Pasa la venda primero por el pecho
- Cruza ambos extremos por arriba
- Pásalos hacia abajo, quedando una parte del lomo superior cubierta
- Vuelve a subir las vendas cruzadas
- Haz un nudo que debería acabar más cerca de la cola
Quitarle el miedo a los fuegos artificiales es bastante complicado y requiere de adiestramiento, aunque es posible. En primer lugar, debes saber que tu mascota cuenta con un oído mucho más fino y, por lo tanto más sensible, así que en cuanto estos estruendos se producen, suelen huir. Por eso, es desgraciadamente tan habitual durante estas fechas encontrar carteles de mascotas extraviadas.
Ante esta situación, los expertos recomiendan mantener una actitud normal en lugar de poner demasiada preocupación, ya que podría estar reforzando su comportamiento. Una cosa fundamental es que no les dejemos solos para evitar que armen un auténtico desastre y aportarles tranquilidad en la medida de lo posible.
Un consejo muy repetido es el de crear un nido casero con algún elemento que tengas por casa -una caja de cartón a poder ser- que se convierta en un lugar oscuro donde puedan refugiarse. Debes situar esta construcción en un punto estratégico alejado de las ventanas, de tal forma que sientan menos el ruido. Ellos serán los que elijan cuándo entrar.