El aparato para quitar la suciedad por fuera y las deja como nuevas

By DiarioTiempo

Hay tareas del hogar que son más agradecidas que otras. Y luego están esas labores aborrecibles que siempre dejamos para el mes que viene y nunca llega el momento de afrontarlas.

Limpiar las persianas es una de ellas, porque reclama un gran esfuerzo y un tiempo considerable. Por ello, es importante conocer todos los trucos caseros que puedan agilizar esta faena.

¿Cómo limpiar correctamente una persiana?

Se puede hacer con un aparato (como este disponible en Amazon que sirve de gran ayuda) o con pocos productos que todos tenemos en casa. No es lo mismo limpiar la persiana por fuera que por dentro, especialmente si no tenemos acceso a la persiana por la parte exterior. Además, hay que tener en cuenta de qué material está hecha nuestra persiana: madera, PVC, plástico, aluminio… La naturaleza de cada persiana reclama un tipo de producto diferente.

Por otra parte, el color también será determinante a la hora de limpiar ya que el blanco, que es uno de los colores más típicos en este elemento, resulta un poco más dificultoso.

Con un poco de jabón neutro y agua limpia podremos sacar brillo a nuestras persianas independientemente de su material. Sin embargo, cuando la suciedad está muy pegada, se pueden utilizar productos más específicos (que no sean abrasivos) o hacernos con una vaporeta.

Limpiar la persiana por la parte de afuera

Cuando tenemos acceso al exterior de la persiana, la limpieza es mucho más sencilla: bajamos la persiana de forma parcial para que las lamas queden abiertas y tengamos acceso a las típicas ranuras, donde se acumula la suciedad.

A continuación, cogeremos un cepillo de cerdas blandas y limpiaremos bien de arriba abajo para deshacernos de la suciedad. Tras cepillar la persiana, debemos aspirarla tanto por dentro como por fuera.

Ahora, libre de polvo, pasamos una bayeta con agua y jabón neutro, de izquierda a derecha y de arriba abajo. Cuando esté bien limpia, es importante secarla utilizando un trapo de algodón y hay que dejarla desenrollada para luego limpiar el interior.

Si no tenemos acceso al exterior de las persianas la solución tradicional es abrir el cajón superior donde se enrolla la persiana.

Deberemos coger una escalera y con un cubo lleno de agua y jabón ir limpiando la parte visible de la persiana enrollada. A continuación, desenrollamos un poco la persiana hasta que ya no vemos la parte que hemos limpiado y quitamos la suciedad de la siguiente vuelta. Repetimos el procedimiento hasta que hayamos limpiado la persiana al completo.

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