¿Cómo sacar el aire del oído? ¿Alguna vez has sentido que tienes los oídos tapados o que te zumban después de viajar en avión, bucear o subir una montaña? Esto se debe a que el aire que hay dentro de tu oído medio no se ha adaptado a los cambios de presión del ambiente, provocando una sensación de incomodidad y dolor. A este problema se le llama barotrauma del oído y puede afectar a tu audición y a tu equilibrio. En este artículo te explicamos qué es el aire en el oído, cuáles son sus síntomas y cómo sacarlo con algunos remedios caseros y consejos prácticos.
Qué es el aire en el oído y por qué se produce
El oído es un órgano complejo que se divide en tres partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno. El oído medio es una cavidad llena de aire que está separada del oído externo por el tímpano y que se comunica con la nariz y la garganta por la trompa de Eustaquio. La función de la trompa de Eustaquio es regular la presión del aire dentro del oído medio para que sea igual a la presión atmosférica.
Cuando hay cambios bruscos de presión en el ambiente, como al viajar en avión, bucear o subir una montaña, el aire que hay dentro del oído medio tiene que ajustarse para equilibrar la presión. Si este ajuste no se produce de forma rápida o adecuada, se crea una diferencia de presión entre el oído medio y el oído externo, lo que hace que el tímpano se tense y se abombe hacia adentro o hacia afuera. Esto provoca una sensación de tener los oídos tapados o con aire, que puede ir acompañada de dolor, zumbidos, pérdida de audición o mareos.
El aire en el oído puede deberse a varias causas, como:
- Obstrucción de la trompa de Eustaquio por un resfriado, una alergia, una sinusitis o una otitis.
- Cambios bruscos de altitud o de profundidad, como al viajar en avión, bucear o subir una montaña.
- Exposición a ruidos muy fuertes, como explosiones, disparos o conciertos.
- Traumatismos en la cabeza o en el oído, como golpes, caídas o perforaciones.
Cómo saber si tengo aire en el oído: síntomas
Los síntomas del aire en el oído pueden variar según la intensidad y la duración del problema. Los más comunes son:
- Sensación de tener los oídos tapados o con aire.
- Dolor de oído, que puede ser leve o intenso.
- Disminución de la audición o hipoacusia.
- Zumbidos o silbidos en el oído, que se llaman tinnitus.
- Mareos o vértigos, que pueden afectar al equilibrio y a la coordinación.
En algunos casos, el aire en el oído puede complicarse y causar síntomas más graves, como:
- Sangrado por la nariz o por el oído, que indica una rotura del tímpano o de la trompa de Eustaquio.
- Pérdida de la audición o sordera, que puede ser temporal o permanente.
- Infección del oído medio o del oído interno, que puede provocar fiebre, secreción, inflamación y dolor.
- Fístula perilinfática, que es una comunicación anormal entre el oído medio y el oído interno, que puede causar vértigos severos, náuseas, vómitos y pérdida de audición.
Cómo sacar el aire del oído: remedios caseros y consejos
El aire en el oído suele ser un problema transitorio que se resuelve por sí solo cuando se restablece el equilibrio de presión entre el oído medio y el oído externo. Sin embargo, hay algunos remedios caseros y consejos que pueden ayudar a aliviar la molestia y a acelerar el proceso. Estos son algunos de ellos:
- Masticar chicle, tragar saliva, beber líquidos o chupar caramelos. Estas acciones estimulan el movimiento de la mandíbula y favorecen la apertura de la trompa de Eustaquio, facilitando el paso del aire y el equilibrio de presión.
- Bostezar o abrir la boca. Estos gestos también ayudan a abrir la trompa de Eustaquio y a liberar el aire del oído medio.
- Hacer la maniobra de Valsalva. Consiste en taparse la nariz, cerrar la boca y soplar con fuerza, como si se quisiera inflar un globo. Esto genera una presión positiva en la nariz y la garganta, que empuja el aire hacia el oído medio y despega el tímpano. Es importante hacer esta maniobra con cuidado y sin excederse, ya que puede causar daños en el oído si se hace con demasiada fuerza o frecuencia.
- Aplicar calor local. Poner una compresa tibia o una bolsa de agua caliente sobre el oído afectado puede aliviar el dolor y la inflamación, así como mejorar la circulación y la oxigenación del tejido. Se recomienda hacerlo durante 15 o 20 minutos, varias veces al día.
- Usar gotas para los oídos. Existen productos de venta libre que contienen aceite, agua oxigenada o glicerina, que sirven para ablandar y disolver la cera del oído, que puede obstruir la trompa de Eustaquio y dificultar el paso del aire. Se deben aplicar unas gotas en el oído y dejar actuar durante unos minutos, inclinando la cabeza hacia el lado contrario. Luego, se debe limpiar el oído con un paño suave o una gasa, sin introducir ningún objeto en el canal auditivo.
- Hacer un cono o cucurucho de papel. Este es un remedio casero muy antiguo que consiste en enrollar un trozo de papel en forma de cono, encender el extremo más ancho y colocar el extremo más estrecho en el oído. El calor y el humo que se generan supuestamente crean un efecto de succión que extrae el aire y la cera del oído. Sin embargo, este método no tiene evidencia científica que lo respalde y puede ser peligroso, ya que puede quemar el oído o causar una infección. Por lo tanto, no se recomienda su uso.
Cómo prevenir el aire en el oído
Para prevenir el aire en el oído, es importante evitar los cambios bruscos de presión o minimizar sus efectos. Estas son algunas medidas que puedes tomar:
- Si vas a viajar en avión, mastica chicle, traga saliva o haz la maniobra de Valsalva durante el despegue y el aterrizaje, para equilibrar la presión del oído. También puedes usar tapones especiales que regulan la presión o usar un aerosol nasal descongestionante antes del vuelo, si tienes la nariz tapada.
- Si vas a bucear, asciende y desciende lentamente, haciendo paradas para adaptarte a la presión. No bucees si tienes un resfriado, una alergia o una infección en el oído o en las vías respiratorias. Usa un equipo adecuado y aprende las técnicas correctas de buceo con un instructor profesional.
- Si vas a subir una montaña, hazlo de forma gradual y pausada, haciendo descansos para aclimatarte. No subas si tienes algún problema respiratorio o cardíaco. Bebe mucha agua y evita el alcohol y el tabaco, que pueden deshidratarte y dificultar la oxigenación.
- Protege tus oídos del ruido excesivo, usando tapones o auriculares que reduzcan el sonido. Evita estar cerca de fuentes de ruido muy fuerte, como explosiones, disparos o conciertos. Si tienes que exponerte a estos sonidos, hazlo por períodos cortos y descansa el oído entre exposiciones.
- Cuida tu higiene y salud auditiva, limpiando tus oídos con suavidad y sin introducir objetos que puedan dañar el canal auditivo o el tímpano, que pueden causar infecciones o perforaciones. Usa productos suaves y naturales, como aceite de oliva o de almendras, para lubricar el oído y facilitar la eliminación de la cera. No uses hisopos, pinzas, cerillas o velas, que pueden empujar la cera hacia adentro o quemar el oído.
- Pánico o el tímpano, que pueden causar infecciones o perforaciones. Usa productos suaves y naturales, como aceite de oliva o de almendras, para lubricar el oído y facilitar la eliminación de la cera. No uses hisopos, pinzas, cerillas o velas, que pueden empujar la cera hacia adentro o quemar el oído.
- Trata tus problemas respiratorios, como el resfriado, la alergia, la sinusitis o la otitis, con medicamentos adecuados y siguiendo las indicaciones de tu médico. Estos problemas pueden inflamar o bloquear la trompa de Eustaquio y dificultar el paso del aire. Usa un humidificador o un vaporizador para aliviar la congestión nasal y bebe mucha agua para mantener las mucosas hidratadas.
Cuándo consultar al médico por el aire en el oído
El aire en el oído suele ser un problema leve y pasajero que se resuelve por sí solo o con algunos remedios caseros. Sin embargo, hay situaciones en las que es necesario consultar al médico, como:
- Si el aire en el oído persiste por más de dos días o se repite con frecuencia.
- Si el aire en el oído se acompaña de síntomas graves, como sangrado, pérdida de audición, infección, fístula o vértigos severos.
- Si el aire en el oído se debe a un traumatismo en la cabeza o en el oído, como un golpe, una caída o una perforación.
- Si los remedios caseros no funcionan o causan efectos secundarios, como irritación, alergia o quemaduras.
El médico podrá examinar el oído con un otoscopio, que es un instrumento que permite ver el canal auditivo y el tímpano, y determinar la causa y la gravedad del problema. También podrá realizar otras pruebas, como una audiometría, que mide la capacidad auditiva, o una timpanometría, que evalúa la movilidad del tímpano y la presión del oído medio.
El tratamiento médico dependerá de la causa y la gravedad del aire en el oído, pero puede incluir:
- Medicamentos, como analgésicos, antiinflamatorios, antihistamínicos, descongestionantes o antibióticos, que sirven para aliviar el dolor, la inflamación, la alergia, la congestión o la infección.
- Cirugía, como la miringotomía, que consiste en hacer una pequeña incisión en el tímpano para drenar el líquido o el aire que hay detrás, o la colocación de un tubo de ventilación, que es un dispositivo que se inserta en el tímpano para mantenerlo abierto y permitir el paso del aire. Estas intervenciones se realizan bajo anestesia local o general y suelen ser ambulatorias.
Preguntas frecuentes sobre el aire en el oído
Estas son algunas de las preguntas más comunes que hacen las personas sobre el aire en el oído y sus respuestas:
- ¿Qué pasa si me entra agua en el oído? El agua en el oído puede causar una sensación similar a la del aire en el oído, ya que también puede obstruir la trompa de Eustaquio y crear una diferencia de presión. Además, el agua puede favorecer el crecimiento de bacterias y hongos, provocando una infección llamada otitis externa o del nadador. Para evitar el agua en el oído, se recomienda usar tapones impermeables al nadar o ducharse, secar bien los oídos después del contacto con el agua y no introducir objetos que puedan dañar el oído. Si el agua en el oído causa dolor, secreción, inflamación o pérdida de audición, se debe consultar al médico.
- ¿Qué pasa si me entra aire en el oído con un cigarro? El cigarro es un remedio casero muy popular para sacar el aire del oído, pero también muy peligroso. Consiste en encender un cigarro y colocar el extremo que no se fuma en el oído, de forma que el humo y el calor entren en el canal auditivo. Se supone que esto crea un efecto de succión que extrae el aire y la cera del oído, pero en realidad puede causar quemaduras, irritación, infección o perforación del tímpano. Por lo tanto, no se recomienda usar el cigarro para sacar el aire del oído, ya que puede empeorar el problema y poner en riesgo la salud auditiva.
- ¿Qué pasa si me entra aire en el oído con un avión? El avión es una de las situaciones más comunes en las que se puede producir el aire en el oído, debido a los cambios de presión que se dan durante el despegue y el aterrizaje. Para evitar el aire en el oído con el avión, se recomienda masticar chicle, tragar saliva, beber líquidos o hacer la maniobra de Valsalva durante estas fases del vuelo, para equilibrar la presión del oído. También se puede usar tapones especiales que regulan la presión o un aerosol nasal descongestionante antes del vuelo, si se tiene la nariz tapada. Si el aire en el oído con el avión causa dolor, zumbidos, pérdida de audición o mareos, se debe consultar al médico.