Meter una botella en la cisterna del inodoro no es un ningún disparate. De hecho es un truco que se ha vuelto viral para mantener desinfectado el baño durante más tiempo.
Limpiar los sanitarios es una de las tareas más tediosas y existen muchos productos en el mercado para desinfectar el inodoro y mantenerlo limpio en el día a día. Uno de los productos más populares para el mantenimiento diario son las cápsulas que van colocadas en un lateral de la taza del baño y van soltando parte del producto cada vez que se acciona la cisterna. Otra formulación son unas pastillas que se meten en el interior del tanque de la cisterna.
¿Por qué la gente está metiendo botellas en la cisterna? Porque es una fórmula mucho más barata y duradera para mantener desinfectado el inodoro.
La idea es comprar una botella de desinfectante de un tamaño medio para que entre en el hueco de la cisterna. Para que el truco funcione hay que meterla en el agua y marcar el punto donde le llega el nivel del agua. Ese es el lugar en el que debemos hacer unas incisiones. Lo mejor es no cortar, sino hacer unas pequeñas perforaciones. Para eso se puede usar un tenedor previamente calentado.
Con esta técnica lo que lograremos es que el desinfectante se vaya mezclando con el agua del tanque en pequeñas dosis. Con esto el producto durará más de un mes y no se desperdiciará nada. A diferencia de otros productos similares este es mucho más duradero y económico.
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