El tribunal de la Cámara sexta del Crimen, en un fallo unánime emitido este miércoles 24 de mayo, condenó a los hermanos, identificados solamente por sus siglas como C.O.C. y A.N.C., a prisión perpetua por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal continuado por el grave daño a la salud psíquica, el vínculo, la situación de convivencia preexistente, agravados por el resultado muerte” por autodeterminación de la niña de 8 años.
En el juicio se constató fehacientemente que el suicidio de una de las niñas fue consecuencia del trauma generado por la situación de abuso intrafamiliar que, según lo que se pudo probar con la investigación, se habría extendido durante cuatro años.
Los agresores sexuales también fueron encontrados culpables por los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante continuado y agravado por el daño en la salud de la víctima, por el vínculo y por la situación de convivencia preexistente, en concurso ideal con el delito de corrupción de menores agravado”, en perjuicio de otra hermanastra, de 12 años, hermana de la más pequeña.
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El fiscal Fernando Moyano, a cargo de sostener la acusación en el juicio, manifestó al medio cba24n que en las audiencias “se probó la existencia de los hechos y la participación responsable de los traídos a proceso”.
Los condenados y las dos víctimas son hijos del mismo padre, pero las nenas tiene otra madre, indicaron.
Durante el debate también quedó determinado que, a la fecha de los hechos, los acusados eran adolescentes pero con mayoría de edad para la ley penal, por lo tanto se rechazó la pretensión de la defensa legal en declarar la inimputabilidad de ambos por minoría de edad.
