El personal médico que intervino ese día no constató ningún índice de criminalidad. Allí habían dos familiares que sería quienes encontraron el cuerpo del hombre de 30 años que era acusado por un hecho de abuso. En el inmueble no hubo ningún desorden.
No fue hasta el domingo a la mañana que otro familiar de la víctima se hizo presente y manifestó ser la primera persona en ir a la vivienda. Este dio entrega de un revólver calibre 22. La persona expresó que al llegar retiró dicho elemento.
«De la autopsia surgió que el plomo hallado en el cuerpo sería de calibre 22», informó Williams.
El jefe de la dependencia policial de Trevelin detalló que se hicieron allanamientos en las viviendas de los familiares y allí encontraron una campera con presuntas manchas de sangre junto a un celular.
La policía no encontró ninguna pista que determine indicios de criminalidad en el hecho.