Sony Pictures Entertainment adquirirá Alamo Drafthouse Cinema y administrará los 35 cines de la cadena de cines, lo que marca la primera vez en más de medio siglo que un estudio tradicional de Hollywood ingresa al negocio del cine.
El acuerdo, anunciado el miércoles, fue posible gracias a la decisión del Departamento de Justicia en 2020 de rescindir los llamados decretos de consentimiento Paramount, reglas de distribución de películas que datan de 1949 y que obligaron a los estudios más grandes de Hollywood a vender sus propiedades cinematográficas. Esas reglas tenían como objetivo impedir que los estudios controlaran el negocio cinematográfico, desde la creación hasta la exhibición.
En 2019, el entonces jefe antimonopolio del Departamento de Justicia, Makan Delrahim, dijo que los cambios en la industria del entretenimiento “hacen que sea poco probable que los acusados restantes puedan restablecer su cartel”. La decisión de Sony de probar ese cambio regulatorio podría abrir la puerta a acuerdos similares por parte de otros estudios líderes. En los últimos años, Netflix, la empresa líder en streaming, ha comprado salas para proyectar películas.
Alamo, la séptima cadena de cines más grande de América del Norte, opera salas en 25 áreas metropolitanas de todo Estados Unidos y ha invertido en programación distintiva y ofertas de comida en un intento de alejar a los cinéfilos de grandes multicines.
Los términos del acuerdo no fueron revelados. Sony compró Alamo a Altamont Capital Partners y Fortress Investment Group, así como al fundador de la cadena, Tim League. League dijo que la cadena de cines estaba “más que emocionada” con el acuerdo.
Llega en un momento de problemas financieros para Alamo y para el negocio de las salas de cine en su conjunto. Varias de las franquicias de Alamo se declararon en quiebra y cerraron este mes, lo que convierte la medida de Sony en un posible salvavidas para la cadena en dificultades. Alamo se acogió al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas en 2021 antes de que interviniera una firma de capital privado.
Los cines seguirán operando bajo la marca Alamo Drafthouse, dijo Sony, aunque serán administrados por una división recién formada en Sony dirigida por Michael Kustermann, director ejecutivo de Alamo.
“Alamo Drafthouse siempre ha tenido en alta estima el oficio de hacer cine y la experiencia teatral, que son valores compartidos fundamentales entre nuestras empresas”, dijo Tom Rothman, director ejecutivo de Sony Pictures Motion Picture Group.
La industria se ha enfrentado a múltiples obstáculos en los últimos años, ya que la pandemia provocó una caída en los ingresos de taquilla y, más recientemente, un comienzo sombrío para la temporada de éxitos de verano, mientras que las huelgas en Hollywood redujeron la cantidad de películas que produjeron los estudios.
Las ventas de entradas en Estados Unidos y Canadá en lo que va del año suman poco más de 2.800 millones de dólares, un descenso del 26 por ciento respecto al mismo período del año pasado, según Comscore.