Expensas: por los aumentos, algunos consorcios comenzaron a tomar medidas para reducir los gastos. (Foto archivo)
La situación actual con los gastos e impuestos de los inmuebles en la ciudad de Buenos Aires es tan grave que las expensas no solo se volvieron una preocupación para los que alquilan, sino también para los dueños de un departamento o de una propiedad horizontal. Incluso, estos últimos tienen la desventaja de pagar las expensas extraordinarias cada vez que se hace un arreglo en el edificio, algo que los inquilinos no tienen la obligación.
Entre los gastos incluidos en las expensas comunes figuran las compras de artículos de limpieza, los servicios, los impuestos, los seguros y, en muchos casos, el sueldo del encargado o del personal de seguridad, que tiene una incidencia de aproximadamente el 60% de las expensas.
En ese sentido, un dato a tener en cuenta es que la Federación Argentina de Trabajadores de Edificios de Renta Horizontal (FATERyh) y el Ministerio de Trabajo acordaron -para el primer semestre de 2023- un aumento salarial para los encargados de edificios del 38% sobre las escalas salariales de enero a pagar hasta en el mes de agosto (20% se aplicó en abril y el resto en cuotas del 6%, entre mayo y agosto).
Con este contexto, el aumento del valor de las expensas en la Ciudad de Buenos Aires en los primeros seis meses del año ascendió, en promedio, al 47.5%, de acuerdo al relevamiento de la firma Predial, entre departamentos de 1 y 2 ambientes. Esto implica una suba del 112,5% en comparación al mismo periodo del año pasado.
Cuánto aumentaron las expensas, según los departamentos
A diferencia de los alquileres, que se dispararon mucho más que la inflación, los incrementos de las expensas vienen emparejados con el índice registrado recientemente y por el INDEC, que trepó al 114,2% interanual.
Por ejemplo, las expensas de un departamento de un ambiente, que en enero de este año valían entre $9.100 y $11.150 -dependiendo de la ubicación, la antigüedad del edificio o los amenities- en junio pasaron a costar entre $15.750 y $22.300. Esto se traduce en un incremento del 52% semestral y del 69% anual.
Por su parte, las expensas para uno de dos ambientes, que cotizaban entre $9.100 y $11.150 pasaron a valer entre $13.900 y $22.300, es decir, un aumento del 43% semestral y del 156% anual.
Al respecto, Gabriel Brodsky, CEO de Predial, explicó cómo se realiza el cálculo a pagar: “Surge de sumar todos los costos de mantenimiento que tiene el edificio y después, a ese costo total, se le aplica el porcentual de cada unidad en función de la superficie total del edificio. De ahí surge el valor de expensas unitario de cada departamento o unidad complementaria”.
Qué pasó con las expensas en junio
Respecto al último mes de junio, según datos de ConsorcioAbierto.com, la expensa promedio en edificios de CABA (sin incluir deudas) fue $ 47.256.
Por lo tanto, estos cálculos determinaron que el incremento de las expensas en junio respecto a mayo en fue del 5,24%. Asimismo, si se compara con las expensas de junio del 2022, de $22.288, el incremento interanual es del 112,02%.
Gráfico expensas junio interanual.jpg
“Las administraciones deben actuar más allá del contexto inflacionario, porque todo indica que van a seguir produciéndose aumentos”, adelantó Albano Laiuppa, director de ConsorcioAbierto.
Cómo reducir el costo de las expensas en edificios
Por otro lado, respecto a cómo los consorcios pueden reducir el costo de las expensas, Brodsky reveló que en muchos consorcios se está opta por reemplazar al personal de seguridad privada por los tótems o la videovigilancia a distancia; así como también, el cambio de los artefactos de iluminación por luces LED o de termotanques por otros que consuman menos gas.
“En algunos casos se recurre a la colocación de colectores solares, que son como paneles solares, que tienen forma de serpentinas. Están al aire libre y cuando les pega el sol calientan el agua, que cuando ingresa al termotanque lo hace con más temperatura y consume menos gas para llegar a la temperatura objetivo, que es la que después circula por las cañerías”, aseguró.
Por su parte, Laiuppa indicó que “los consorcios inteligentes son los que hacen uso de las herramientas digitales para controlar los gastos y reducir la morosidad”.
En efecto, puntualizó, “la tecnología que impacta en todos los planos de nuestra vida, también puede utilizarse a favor de los consorcios, con sistemas que permiten, por ejemplo, cargar comprobantes masivamente y ahorrar semanas de trabajo, detectar errores en la liquidación o chequear si los proveedores están realizando aumentos desmedidos”.